

Se trata del conjunto de medios que integrados coordinadamente en un propósito común se ponen a disposición de quienes están amenazados por un riesgo, para prever o remediar sus consecuencias. Estos medios básicamente son:
Precisamente por la función que desempeña, la Institución Aseguradora es un hecho complejo. Para alcanzar sus fines precisa la colaboración de distintas ramas del saber y de los profesionales adscritos a las mismas.
Dado que su objetivo final es prestar un servicio al ser humano, se precisa además de todo género de recursos y técnicas un factor muy importante: el profesional de la mediación, que ocupa un lugar preeminente en la línea de responsabilidad frente al asegurado, dado que el cliente deposita en él su confianza respecto al cumplimiento de las expectativas generadas.